El gobierno de Haití informó que la cifra de muertos por la explosión de un camión cisterna (pipa) la madrugada del martes ascendió a 62, mientras el personal sanitario teme un mayor número de fallecidos dado el alto número de heridos en estado crítico.

La explosión es la tragedia más reciente que afecta a este país caribeño asolado por la pobreza, violencia de las bandas, parálisis política y escasez de combustible.

El primer ministro Ariel Henry visitó el lugar de la tragedia y mencionó que su corazón estaba «roto» después de conocer a algunas de las decenas de heridos en un hospital local.

De acuerdo con Patrick Almonor, vicealcalde de Cabo Haitiano, donde se registró el accidente, el vehículo volcó en la ruta después de que el chofer del camión cisterna tratara de esquivar un moto-taxi.

Acto seguido, residentes se apresuraron hacia el camión, a pesar de las advertencias del conductor, para hacerse con el combustible. La cisterna explotó poco después, matando al instante a una buena parte de ellos.