Este martes Australia reportó 47,799 contagios de coronavirus, nuevo récord impulsado por la variante ómicron, luego de que un día antes registrara también un máximo histórico de casos.

Asimismo, 2,362 personas se encuentran hospitalizadas con covid-19, casi el doble de una semana antes. No obstante, el número de pacientes en terapia intensiva es mucho menor, 184, con 59 de ellas conectadas a un ventilador, igual que hace una semana.

El país oceánico había logrado suprimir casi por completo las infecciones durante gran parte de la pandemia mediante cierres de frontera y una campaña agresiva de pruebas y trazado, pero la variante delta provocó una ola de contagios.

Australia ahora depende de la vacunación para proteger a su población, de la cual 91.5% de los mayores de 16 años tienen el esuema completo.

«Creo que en este punto todos conocemos a alguien que tiene covid-19 o tenemos colegas que no están trabajando por estar en cuarentena o aislamiento o tenemos eventos cancelados y otros impactos en nuestra vida cotidiana», mencionó Sonya Bennett, subdirectora médica.