Con la misión de terminar lo antes posible las Ligas de Europa suspendidas por la pandemia de coronavirus, el futbol se reactivó con partidos todos los días en detrimento de los descansos para los futbolistas, quienes pasaron de jugar cada cinco o seis días en promedio, a jugar cada cuatro días. La Liga de España regresó a la actividad el 11 de junio con el derbi entre Betis y Sevilla y a partir de ahí todos los días se disputa, al menos, un partido de futbol. La presidencia de La Liga junto con los directivos ideó un calendario en el que los equipos deben jugar cada cuatro días para concluir las 10 jornadas de las 38 que define al campeón.