Gran conmoción en Corea del Sur por una joven triatleta de 22 años que se suicidó tras haber sufrido durante años agresiones físicas y verbales de sus entrenadores y haber visto como sus denuncias ante las autoridades deportivas eran ignoradas, según informó la prensa local. Se trata de Choi Suk-hyeon, quien no fue escuchada por el Comité Olímpico Surcoreano (KSOC) y decidió quitarse la vida.

Esta joven deportista, quien fuera medalla de bronce en categoría junior en los campeonatos asiáticos de triatlón en Taipei en 2015, se suicidó la semana pasada en el dormitorio de su equipo en la ciudad de Busan.

Según capturas de pantalla compartidas en las redes sociales, en el último mensaje que dirigió a su madre le suplicaba “revelar los pecados” de sus agresores. “He sido agredida de forma tan violenta… que lloro todos los días”, escribió Choi Suk-hyeon en su diario días antes de su suicidio.

En un documento difundido por la cadena YTN, se oye a su entrenador enfadarse ya que la chica había ganado peso: “Debes evitar comer durante tres días”, le dice. A continuación se oye el sonido de una bofetada. Los responsables del equipo la forzaron a comer 200.000 wons (USD 166) de pan para castigarla por no haber controlado su peso y la agredieron regularmente.