Jugadores de la liga de futbol norteamericana se unieron este miércoles a las protestas contra el racismo antes del partido con el que se reanudó la competición en Orlando, tras casi cuatro meses de parón por el coronavirus. Futbolistas del Inter Miami y el Orlando City, los equipos que juegan el choque inaugural, y de otras franquicias de la MLS saltaron al césped portando mascarillas y camisetas con lemas como La vida de las personas negras importa, Negro todo el tiempo y el silencio es violencia

Sobre el césped, los futbolistas guardaron silencio durante ocho minutos y 46 segundos, una cifra simbólica de las actuales protestas nacionales en Estados Unidos por el crimen de George Floyd a manos de un policía blanco de Minneapolis.

Ocho minutos y 46 segundos es el tiempo que el agente de Minneapolis inmovilizó brutalmente a Floyd en el suelo con una rodilla en su cuello hasta que perdió el conocimiento y falleció poco después.

Sin aficionados en las gradas, los jugadores titulares de ambos equipos se colocaron alrededor del círculo central e hincaron una rodilla en el suelo mientras los suplentes y los futbolistas de otros equipos, que lucían camisetas negras con mensajes antirracistas, se distribuyeron por el campo y protestaron alzando el puño, que vestían con un guante negro.