La Secretaría de Salud del estado de Querétaro reiteró el llamado a la población a aplicarse la vacuna contra la influenza, enfermedad de la cual no se han presentado casos en la entidad, en lo que va de la temporada de frío 2020-2021.

Si perteneces a uno de los siguientes grupos: población infantil de entre 6 a 59 meses de edad, personas de 60 años de edad y más, embarazadas, personal de salud, población de  5 a 59 años con condiciones de riesgo como diabetes mellitus, cardiopatías, cáncer, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, VIH y/o obesidad mórbida; acude a algún centro de salud o a las unidades médicas familiares del IMSS e ISSSTE, en los horarios laborales.

 

También puedes acudir a alguno de los tres módulos que se instalaron para tal fin:

  1. Plaza de Armas (calle 5 de Mayo), de lunes a viernes de 09:00 a 14:00 horas.
  2. Arcada Tienda del Sol (Corregidora esquina con calle 5 de Mayo), sábados y domingos de 09:00 a 15:00 horas.
  3. Delegación Santa Rosa Jáuregui (calle Agapito Pozo, Centro), lunes a viernes de 09:00 a 13:00 horas.

 

Recuerda que, al acudir, ya sea a una unidad de salud o a un módulo, debes cumplir con los protocolos sanitarios, como respetar la sana distancia, usar cubreboca y utilizar alcohol gel.

 

Referente a la vacunación contra influenza, se tiene un avance de 32.49% de la meta estatal programada (592 mil 262), lo que corresponde a 192 mil 398 dosis aplicadas..

 

En esta época, aumentan los casos de influenza y de otras enfermedades respiratorias, que en su conjunto se denominan Infecciones Respiratorias Agudas, las cuales, son causadas por diferentes microorganismos como virus y bacterias, que comienzan de forma repentina y duran menos de dos semanas.

 

La mayoría de estas infecciones, como el resfriado común, son leves, pero dependiendo del estado general de la persona pueden complicarse y llegan a amenazar la vida, como es el caso de las neumonías.

 

En Querétaro, con relación al número de casos presentados en 2019 (377 mil 752 casos) y en 2020 (256 mil 269 casos), hasta la semana epidemiológica 41, las infecciones respiratorias agudas presentaron un descenso de 32.15%.

 

En el caso de la neumonía, también se registró un descenso de 31.44% entre los años 2019 (mil 730 casos) y 2020 (mil 186 casos) a la misma semana epidemiológica.

 

Las infecciones respiratorias se transmiten mediante gotitas de saliva microscópicas que las personas infectadas transmiten al toser o estornudar. También se transmiten por las manos que se contaminan al sonarse o taparse la boca al estornudar; a través de artículos y superficies contaminadas.

 

La sintomatología suele ser variada, y dependiendo de la gravedad de los casos, pueden aparecer síntomas como:  fiebre, dolor de cabeza, tos, dolores musculares y/o de articulaciones, dolor de garganta, coriza, secreción nasal, malestar general, escalofríos, cansancio; en situaciones más graves, dificultad para respirar.

 

Las infecciones respiratorias pueden presentarse en todas las personas, sin embargo, los grupos de mayor riesgo son los menores de 5 años de edad y adultos mayores de 60.

 

Hay diferentes factores que pueden favorecer la presencia de síntomas graves; en los menores de edad, problemas de malnutrición y en los adultos mayores, problemas crónicos (diabetes, hipertensión arterial, enfermedad pulmonar obstructiva crónica). Es importante considerar dentro de los factores de riesgo, la exposición a factores contaminantes que se encuentran en el aire, como el humo de tabaco.

 

Para prevenir las enfermedades respiratorias, la Secretaría de Salud recomienda:

  • Lavarse  las  manos  de  manera  frecuente  (con  agua  y  jabón).
  • Uso  de  cubreboca.
  • Estornudar  o  toser  en  el ángulo  interno  del  brazo.
  • Ante  los primeros  síntomas,  acudir  al médico  y  no  automedicarse.
  • No   tocarse  la  cara con  las  manos  sucias,  sobre  todo ojos,  nariz  ni  boca,
  • Limpiar y desinfectar superficies y objetos de uso común, en casas, oficinas, sitios cerrados, centros de reunión, etc.,
  • Ventilar habitaciones y permitir la entrada  de luz solar.
  • Salir  abrigado,  o  abrigarse  cuando baje  la temperatura.
  • Evitar  los  cambios bruscos  de temperatura.
  • Evitar, en lo posible, contacto  con  enfermos.
  • Si  estás  enfermo, evita  acudir a lugares concurridos.
  • Vacunación contra influenza en grupos de riesgo.