El grupo parlamentario tomó declaración a Alexandre Marques, un funcionario del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) quién admitió ser autor de un «papel de trabajo» que Bolsonaro citó, como si fuera un documento oficial de ese órgano fiscalizador, para afirmar que el Brasil tenía al menos «un 50 % menos de muertos» por covid 19.

El mandatario declaró eso en junio pasado, cuando el país sumaba 475,000 muertos por coronavirus (a la fecha son casi 570,000) y acusó a alcaldes y gobernadores de «inflar» esas cifras con el objetivo de recibir más recursos financieros del Estado para atender la crisis sanitaria.

La información fue desmentida en su momento por el TCU; aún así, Bolsonaro insistió en que «documentos» de ese organismo admitían la posibilidad de que los muertos por covid-19 fueran «exagerados».

Marques detalló ante la comisión que ese «papel de trabajo» era sólo parte de una discusión «preliminar» que fue dejada de lado cuando se constató que no había fraudes en las cifras de muertos, que por el contrario podían sufrir una «subnotificación» por falta de pruebas en muchas zonas del país.